lunes, 2 de abril de 2012

Mientras tanto.

Yo no te culpo a ti de que la vida nos 
marque caminos tan opuestos.  -Joaquín Sabina. 







Muchas personas me han preguntado por qué regresaba tanto contigo... tantas veces y yo siempre contestaba “no sé” ó “porque lo quiero”. Pero no era eso. Hoy entendí.

Terminábamos  cuando yo me cansaba de tus cosas malas, de los celos, de lo cursi, cuando me cansaba de ti. Pero no. La verdad es que era por mi.

Es típico que cuando terminas con alguien y te ven en medio de la depresión, los amigos digan: “ya vendrá alguien mejor”. Entonces llega alguien más y me ilusiono, río, pienso… hasta que sucede y lo comprendo. Que no es que “no sepas”  o que regresas porque “se quieren”  No.

Las cosas no funcionan así para todos. Suertudos los que si encuentran a alguien mejor. Yo no. Ese no era mi caso, no había sido mi caso hasta hace unos meses. No había encontrado a alguien mejor que tú, alguien con mejores sentimientos, con mejores defectos… y como no lo había hecho regresaba siempre arrepentida.

Regresaba. Ese era el problema, la verdad era que yo regresaba y tú regresabas, pero nunca regresamos, no era amor. Era falta de alguien mejor, era un “de mientras”. Así de sincero.

Ahora encontré a ese alguien.
Ahora pude decirte adiós.