Un "Ojalá nunca te vayas" pasa por mi mente cada que me miras, cada que me besas, cada que estamos platicando tomados de la mano. Me gustan tus gestos... creo que he memorizado cada uno de ellos...¿cómo olvidarlos?, si muero de risa cada que haces la mirada de "muere" cuando te molesto de más.
Amo tu voz y la forma en que hablas, cuando cantas... que pareciera que no te importa la vida cuando estás conmigo. Podría seguir, pero creo que has entendido el punto, no?
Pero si de hablar sinceramente se trata... te confieso que tengo miedo. Da miedo porque nunca había sentido así, nunca había sentido tanto. Nunca.
Y da más miedo porque aún sabiendo eso...ni siquiera he pensado en alejarme de ti, creo que no podría.
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Y tú, amigo...espero que lo entiendas. Es de esas veces que te enamoras sin darte cuenta, sin querer... Empece a pensar más en él, a desesperarme cuando tardaba en responder un mensaje, a extrañarlo en el mismo instante que nos despedimos, a sonreír cuando recordaba nuestras platicas. Es raro.
Es raro porque contigo nunca pude sentir eso, porque contigo estaba segura de que el "para siempre" no existía y ahora todas las noches ruego en silencio, en secreto... que así sea. Lo siento.
Aunque se que no debería disculparme contigo, porque en ese momento tu y yo ya estábamos tan lejos... en todos los sentidos posibles.
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Esa es mi verdad hoy. El "Ojalá nunca te vayas" que pasa por mi mente cada que estoy con él y que contigo nunca pasó.
